Entendemos por Inseminación In Vitro a la unión entre el óvulo de una mujer y el espermatozoide de un hombre en un plato de laboratorio; los espermatozoides que se colocan en el útero pueden ser de la pareja o de un banco de semen. En el Centro de Salud Integral del Hombre y la Mujer, nuestro objetivo es diagnosticar oportunamente las causas por las que la pareja se considera infértil, a partir de ese punto abordamos el plan terapéutico, así como el pronóstico.
En nuestro centro de salud contamos con diferentes servicios enfocados en la solución eficaz a la búsqueda del embarazo, entre los que destacan el de la inseminación, así como el de fertilización in vitro. El término “In Vitro” significa por fuera del cuerpo, mientras que el término “fecundación” se refiere al momento en que el espermatozoide se ha fijado y ha ingresado al óvulo.
En la técnica de inseminación, para aumentar las posibilidades de embarazo se estimulan hormonalmente los ovarios y se controla la ovulación para saber cuál es el mejor momento para hacer la inseminación. Se trata de una técnica simple y eficaz con un índice de éxito notable.
Existen dos técnicas de inseminación: Inseminación Conyugal (IAC) y la Inseminación Artificial de Donante (IAD). En ambos casos, los métodos más simples de inseminación consisten en observar al detalle el ciclo menstrual de la mujer, depositando el semen en la vagina justo cuando un óvulo es liberado. También existen procedimientos más complicados, como el de depositar los espermatozoides directamente en el útero, que son utilizados según cada caso y que incrementan la probabilidad de que la fecundación tenga éxito.
- Inseminación Artificial Conyugal: Se trata de una técnica de Inseminación empleada en aquellos casos en los que, a pesar de que el semen de la pareja es válido para la procreación, existe algún impedimento o problema fisiológico, sea en el hombre o en la mujer, para que la fecundación se produzca como resultado normal del coito.
- Inseminación Artificial de Donante: La técnica es muy utilizada cuando no hay semen de una pareja; se le conoce también como Inseminación Artificial Heteróloga (IAHe). Es la más usada cuando; no hay pareja, son mujeres solteras o parejas homosexuales. Los donantes de semen son anónimos y no deben de haber superado los 39 años de edad. Deben gozar de buena salud física y mental, además de no tener antecedentes familiares ni personales de enfermedad crónica o grave, anomalías congénitas con el objetivo de que no afecten a la descendencia.
La calidad del semen es un factor determinante en el resultado final. Si al tercer o cuarto intento no se consigue un embarazo se puede valorar, según el caso, el cambio a técnicas más complejas como la Fecundación In Vitro.
Otro de nuestros servicios es el de Fertilización In Vitro que se trata de una forma de tecnología de reproducción asistida, que implica la utilización de técnicas médicas especiales para ayudar a una mujer a quedar embarazada. La fertilización es un método de reproducción asistida, que fue creado para aumentar la posibilidad de embarazo en personas que se enfrentan a problemas de infertilidad. Es reconocida como un método de reproducción asistida compleja, debido a que se requieren varias etapas para concluir el proceso.
La evaluación de la mujer que recibirá la transferencia embrionaria es vital; esta mujer puede ser la que donará el ovulo que será fecundado, o puede ser solamente la receptora en el caso de que se trate de una ovodonación.
Tanto la Fecundación In Vitro como la Inseminación In Vitro, tienen sus indicaciones individuales, por lo que es muy importante diagnosticar bien y aconsejar a cada pareja su mejor tratamiento.
A continuación les compartimos las principales diferencias entre estos dos tratamientos.
- La primera diferencia y la más importante es que en la técnica de inseminación no se extraen los óvulos de la mujer. Sin embargo, en la fecundación sí se extraen.
- La inseminación se trata de una técnica más sencilla, ya que no precisa de realizar la extracción de los óvulos. Por su parte, la fertilización es más compleja, porque precisa de un procedimiento quirúrgico para obtener los óvulos y ser fecundados en el laboratorio.
- En la técnica de inseminación, la fecundación del óvulo ocurre dentro de la mujer, en las trompas de Falopio; mientras que en la FIV la fecundación ocurre en el laboratorio.
- En la inseminación, la estimulación ovárica debe ser mínima para evitar el riesgo de embarazo múltiple. El crecimiento de más de 2 o 3 folículos debe hacernos plantear la cancelación. En la FIV la estimulación ovárica persigue obtener un número de óvulos adecuado que podemos cifrar entre 6 y 15.
- La calidad del semen es otra diferencia. Podemos indicar una inseminación con un semen que tenga al menos 2 millones de espermatozoides móviles eyaculando. Para la FIV no se necesita ni siquiera que haya espermatozoides en la eyaculación, porque existe la opción de buscarlos incluso en el testículo si los hubiera.
- En una Fecundación In Vitro podemos ver en el laboratorio la calidad de los óvulos, la tasa de fecundación y la calidad embrionaria; es decir, que una Fecundación In Vitro puede ser también diagnosticada, algo que posiciona como un beneficio extra que no se encuentra en la inseminación.
En el Centro de Salud Integral del Hombre y la Mujer encontrarán diferentes técnicas de reproducción asistida como la Inseminación In Vitro, que se destaca por ser una técnica sencilla, poco invasiva, por lo que sus riesgos y consecuencias negativas son bajas, además es el método más parecido a la concepción natural. Nuestro servicio es integral y previamente realizamos una evaluación sistemática tanto en el hombre como en la mujer, con el objetivo de dar un diagnóstico certero, determinando las causas de la infertilidad y definir el mejor tratamiento, tanto en el plan terapéutico como en el biológico.
El Dr. José Manuel Lozano está certificado en Medicina de la Reproducción y tiene la experiencia con casos de éxito de aquellas parejas que tenían más de un año buscando embarazarse, demostrando que al encontrar una solución eficaz como la Inseminación In Vitro, es posible el embarazo.