En el Centro de Salud Integral del Hombre y la Mujer estamos a sus órdenes como una clínica de fertilidad, con atención directa del Dr. José Manuel Lozano Sánchez quien es especialista en Ginecología, Obstetricia y Biología de la reproducción. Como equipo, nuestro trabajo es encontrar la solución idónea para cada pareja, así como de manera individual para alcanzar el añorado embarazo. Cuando una pareja busca el embarazo durante un tiempo y no se consigue de forma espontánea, comienzan a plantearse diferentes preguntas: ¿Será necesario acudir con un especialista? ¿Estaremos en buen momento? En general, nos preguntamos si debemos ir cuanto antes o si quizá sea mejor esperar y no precipitarnos.

Para visitar a un especialista en reproducción una buena guía será tomar como pauta entre aquellas mujeres que tengan menos de 35 años, que no tengan problemas en su menstruación y con relaciones sexuales habituales sin protección (anticoncepción hormonal con píldoras, parches o anillos DIU, preservativo o simplemente coito interrumpido), cumpliendo estos requisitos lo habitual es que deberían quedar embarazadas en un periodo máximo de un año. De no ser así, lo mejor será acudir con un especialista, con el objetivo de realizar una valoración e identificar posibles problemas.

Sabemos que la probabilidad de gestación durante un ciclo menstrual, no es del 100% ni siquiera en parejas que consideramos muy fértiles. Por tanto, es muy conveniente darle una oportunidad suficiente a la naturaleza antes de tener una sospecha razonable y realizar algunos test diagnósticos. Se considera que la probabilidad de embarazo en parejas sin ningún problema es del 25% por ciclo, y que en condiciones normales, el 85% de las parejas que dejan de utilizar anticonceptivos consiguen el embarazo durante el primer año.

Es muy común que con los primeros meses de intentar un embarazo, la pareja quiera acudir con un especialista. La presión de saber que pasan los meses y no logran un embarazo, puede afectar con estrés a las parejas; el estrés puede afectar el funcionamiento del hipotálamo (la glándula del cerebro que regula nuestro apetito, emociones y las hormonas que envían la señal a los ovarios para que liberen óvulos). Cuando sufrimos de mucho estrés puede afectar en que la ovulación se presente más tarde durante el ciclo reproductivo o que la mujer ni siquiera ovule, por lo que aquellas parejas que solamente tienen relaciones sexuales alrededor del día 14 pensando que son los días más fértiles, podrían perderse la oportunidad de concebir.

Es importante conocer las diferencias entre estrés repentino y estrés constante. Cuando el nivel de estrés es elevado pero bastante constante, lo más probable es que el cuerpo de la mujer se acople a este ritmo y que posiblemente sigan ovulando en cada ciclo. El estrés repentino funciona diferente, por ejemplo un accidente o la muerte de un familiar, puede alterar el ciclo e interferir con la ovulación. El cuerpo siempre intentará enviar señales de que algo no está bien. Cuando la pareja busca el embarazo y la mujer está bajo mucho estrés, su flujo cervical podría darle señales de aviso. Es muy sencillo, en lugar de que pueda sentir un incremento de flujo a medida que se acerca a la ovulación, puede sentir días de flujo intenso combinados con días totalmente secos. Se puede interpretar como un esfuerzo del cuerpo por intentar ovular, pero al estar bajo tales niveles de estrés, el retraso sigue presente.

En estos casos, el seguimiento de la temperatura basal y vaginal puede ser un buen aliado. La temperatura basal es la temperatura del cuerpo cuando nos despertamos; mediante el control de la temperatura basal conseguiremos detectar la ovulación y podremos conocer cuáles son los días más propicios para conseguir la concepción.

Muchas parejas que no han conseguido la gestación durante el primer año de búsqueda, quedan embarazadas durante el segundo. Sin embargo, la probabilidad de conseguirlo sin ayuda es mucho menor, y por tanto es razonable realizar una serie de pruebas para hacer una evaluación global del caso y plantear una estrategia. Cuando en una clínica de fertilidad hablamos de plantear una estrategia, no necesariamente significa realizar un tratamiento de reproducción asistida, pero sí tener claro los pasos a dar en función de los factores presentes en el caso. Antes de tomar decisiones erróneas o precipitadas, es necesario conocer bien cada proceso en cuestiones de fertilidad, para actuar de forma consecuente y de la mano de los profesionales en reproducción asistida.

Para obtener un diagnóstico certero, siempre les recomendaremos que acudan a consulta los dos miembros de la pareja, debemos tener en mente que ambos son igual de importantes en el proceso de la concepción y sus comentarios serán de vital importancia para el camino que emprenderán los especialistas en reproducción. Existen otras circunstancias terapéuticas que pueden justificar que se adelante la visita al especialista en reproducción asistida por falta de fertilidad, debido a la historia médica que nos haga sospechar que el embarazo no podrá suceder de forma natural; algunas de estas situaciones son:

Sea cual sea nuestro caso, siempre será muy importante mantener una actitud positiva y no caer en el estrés y la ansiedad. Los problemas para lograr el embarazo son frecuentes, y afortunadamente la inmensa mayoría tiene solución. Les recomendamos seleccionar un especialista en fertilidad que les genere confianza y visitarlo cuanto antes.

En el Centro de Salud Integral del Hombre y la Mujer somos una clínica de fertilidad a cargo del Dr. José Manuel Lozano, certificado por los consejos de Ginecología y Obstetricia, así como Biología de la Reproducción en México, para estudiar tanto al hombre como a la mujer en su búsqueda por aumentar los miembros de la familia.

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