Para quienes desean ardientemente convertirse en padres, los resultados negativos de una prueba de embarazo pueden llegar a desmoralizar e incluso hay quienes, en medio de su afán, se plantean la posibilidad de estar padeciendo infertilidad femenina. En principio, hay que entender que la fecundación es un proceso complejo, que se da bajo ciertas condiciones específicas; de hecho, muchos expertos coinciden que, cada mes, una pareja sana tiene solo 20% de posibilidades de concebir.
Tomando esto en cuenta, y en caso de que aun no hayan cumplido un año de intentar tratar de lograr un embarazo, hay algunas medidas que pueden implementar para que las probabilidades sean favorables.
- Desháganse del estrés. Parece una nimiedad, pero no lo es. La presión por lograr un embarazo y los sentimientos negativos repercuten en los procesos biológicos que permiten que se produzca un embarazo. Por lo tanto, les recomendamos que disfruten de su sexualidad con sus parejas y que gocen a plenitud del amor que se tienen, sin pensar demasiado en fechas, en realizarse test prematuros o en registros de temperaturas basales. ¡Vivan tranquilas y todo llegarán en su momento!
- Conozcan sus ciclos. Aunque ya hemos dicho que las fechas y los calendarios de ovulación no deben convertirse en una obsesión, sí es bueno que conozcan sus ciclos y que lleven un registro para saber qué días son más fértiles. Por lo general, la ovulación se produce quince días después de la menstruación, así que este es el mejor momento para que tengan relaciones sexuales. Ayuda mucho si tienen períodos regulares, que se repitan en un período de entre 28 y 32 días.
- Sométanse a una evaluación. Dejando de lado la posibilidad de infertilidad, pues este término solo se plantea después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección durante un año, es importante que acudan a consulta médica cuando hayan tomando la decisión de buscar un embarazo. Si el experto no encuentra nada que impida que conciban de manera natural, solo deben tener paciencia y seguir intentándolo. No obstante, si se ha determinado la presencia de alguna patología que esté causando infertilidad, hay muchos tratamientos que podrían ayudarles a convertirse en padres, como la inseminación in vitro.
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