La infertilidad no solo puede provocar estrés emocional, también puede llegar a afectar las relaciones de pareja debido a los conflictos y las tensiones. De cualquier manera, lo primero será acudir a una consulta con el Dr Manuel Lozano para que los orienten y les asesoren sobre los tratamientos que pueden servirles. De esta manera ya están haciendo algo para que esta situación mejore.
En Dr Manuel Lozano podemos ayudarles ya que nos especializamos en tratar la infertilidad masculina o femenina. Nos ocupamos de nuestros pacientes de manera humana y personalizada, analizamos y consideramos cada caso en específico.
¿Qué situaciones pueden presentarse al no poder concebir?
Si se han realizado estudios de fertilidad y en están han salido que alguno de la pareja tiene problemas para poder aportar lo que se necesita para que la mujer quede embarazada, consideren que siempre hay posibilidades altamente efectivas para que puedan lograr el objetivo de tener un familia. Algunas de las más comunes son:
Estrés sexual
Por desgracia este ámbito de la pareja es uno de lo primeros que sale dañado cuando se intenta tener hijos, pero no se logra. Después de intentarlo varias veces puede resultar frustrante y es común que tanto la mujer como el hombre presenten disfunciones sexuales ya que el estrés resulta demasiado. Además, se tiende a programar encuentros sexuales cuando se está en días fértiles lo que no contribuye en nada, y en realidad solo empeora las cosas. Existe mucha tensión cuando se está programando estos encuentros con una sola misión: concebir. Esta tensión se puede extender a la relación en general.
No se ponen de acuerdo
En ocasiones no existe un acuerdo sobre cuando buscar ayuda profesional para que les dé una solución sobre este problema que se les esta presentado. Quizá han pasado meses o un año intentándolo y nada, probablemente la mujer ya está por cumplir los 35 o tiene más edad, entonces deben apresurarse a buscar ayuda. Sin embargo, es común encontrar que uno de la pareja quiera esperar y el otro desea ir en busca de soluciones de inmediato a una clínica de fertilización in vitro, este desacuerdo puede traer grandes conflictos.
A quién decírselo
Aquí puede haber dos posturas que están en polos opuestos, la infertilidad es un problema que afecta a las parejas pero cada una de los integrantes lo toma de forma distinta. Por lo tanto, puede ocurrir que uno de ellos desea guardar el secreto pues quizá le de vergüenza o piense que se trata de un tema muy personal que debería quedarse dentro de la misma pareja.
En cambio, la otra parte quizá desea compartirlo para poder encontrar ese apoyo o retroalimentación por parte de sus seres queridos, de otra manera quizá puede comenzar a generar sentimientos de aislamiento o soledad. Esta posturas tan dispares pueden generar fuertes enfrentamientos.
Temor
Al estar intentar, por largo tiempo, y no quedar embarazados, es posible que puedan sentir miedo a ser abandonados porque quizá cada uno piense que pueden ser ellos los que ocasionan este problema. Esto curiosamente ocasiona grandes niveles de estrés lo cual aumenta la posibilidad de tener un resultado negativo al intento de concebir.
Lo mejor siempre será hablarlo y compartir ese miedo con la pareja, mientras más lo retenga más grande se hará. Al final, si la relación tiene fuertes bases no importa de quien sea la responsabilidad, la pareja no se romperá por eso. Por ello quizá no deseen ir a clínicas de fertilidad, lo cual es un error pues ahí pueden encontrar la solución.
¿Qué puede hacer para reducir el estrés con la pareja?
Aunque lo primero que se piensa es que una infertilidad pueda acabar con un matrimonio, la verdad es que no tiene que ser así si se toman cartas en el asunto, y además de ir con especialistas comiencen a realizar actividades que beneficien la estabilidad emocional y disminuyen la tensión en la pareja. Algunos de los puntos que pueden intentar para crear una situación más relajada son:
Comunicación
Aquí lo primero que habrá que hacer es sacar todo el miedo, sobre todo el principal que es el hecho de pensar que su pareja pueda dejarlo por no poder quedar embarazada. Sin embargo, al momento de hablarlo se dará cuenta que sus miedos están infundados y que comunicarlo resulta muy liberador además que disminuye la tensión.
Al mismo tiempo, es importante que establezcan tiempos para comentar sus sentimiento e ideas sobre el tema, pero hay que tener cuidado que este tópico no sea del único del que se hable, pues entonces el estrés volverá a salir. Lo mejor es que queden en hablarlo en un tiempo determinado quizá una hora o dos a la semana y listo, pasar al siguiente tema.
Equilibrio
Es importante que tanto su conversación como sus actividades no se centren solo en una cosa, la infertilidad y el tratamiento que estén llevando para contrarrestarlo. Si esto sucede y no hacen más que pensar o hablar de él la relación puede verse seriamente dañada. Los dos deben hacer un esfuerzo por conversar y realizar actividades que no se relacionen con el proceso.
Debe haber un equilibrio en todo lo que hagan, una alternativa es encontrar actividades que pueden hacer juntos y que los distraigan y les guste. Pueden planearlas y así estarán doblemente distraídos, cuando cree las estrategias para tener equilibro y al estar inmersos en la actividades.
Empatía
Por supuesto, todos queremos empatía y más si es de nuestra pareja. En el tema de infertilidad es igual, considere que se trata de personas distintas y cada quien hará frente al estrés y dolor emocional de forma diferente. Quizá a una le duela más que al otro y esto no significa que no le importe. Esta situación no se trata de un concurso de quien sufre más, lo que hay que hacer es aceptar que su pareja maneja el sentimiento a su manera y hay que dar comprensión a eso, junto al hecho de que también le duele a uno.
Si están en búsqueda de clínicas de fertilidad, agenden una consulta con el Dr Manuel Lozano, donde se realiza una evaluación por parte de nuestros experto para encontrar las causas de la infertilidad femenina o infertilidad masculina y llegar así al mejor tratamiento. Agenden una cita a los teléfonos (55) 3087 8877 o al Whatsapp.
