Actualmente alrededor del 50% de los casos de infertilidad en una pareja se dan debido a problemas que ocurren en el organismo masculino. Por eso es importante que no solo la mujer recurra a sus chequeos y tratamientos rutinarios si desea quedar embarazada, sino que el hombre también acuda a una clínica de fertilidad para determinar si anatómicamente está capacitado para producir un embarazo a través de las técnicas naturales, si requiere de alguna intervención para lograrlo o si la pareja debe recurrir a un tratamiento de inseminación asistida.
Cuando la infertilidad está asociada al hombre, puede tener diferentes orígenes y soluciones para su tratamiento en determinados casos, ya que puede estar basada en:
Componentes genéticos
Existen hombres que genéticamente tienen alguna condición especial en la producción de semen. Por ejemplo puede que estén produciendo una cantidad menor de espermatozoides a los requeridos para alcanzar un embarazo espontaneo; también se generan casos de teratozoospermia, es decir malformaciones en los espermatozoides, los cuales disminuyen su capacidad de desplazamiento y afectan el proceso de fecundación. En este sentido, es importante que se realice en los varones una espermatobioscopia donde se pueda valorar la producción de semen, conociendo los volúmenes de espermatozoides, formas, motricidad, entre otros aspectos.
Patologías
Es importante conocer el cuadro clínico de los pacientes y evaluar algunos trastornos de salud o procesos por los que hayan pasado, que de una u otra forma, estén generando deficiencias en la calidad y producción del esperma. Por ejemplo: es importante si sufren de alteraciones genéticas que puedan desencadenar una infertilidad hereditaria, si han pasado por algún tratamiento de quimio o radioterapia, padecido infecciones seminales, inflamación testicular, orquitis, varicocele o cualquier alteración en el aparato reproductor.
Tras operaciones de esterilización
El haberse sometido a algún tipo de intervención testicular también puede generar por diversos factores casos de infertilidad. Uno de los casos más comunes ocurre cuando los hombres toman la decisión de someterse a intervenciones de vasectomía, transcurrido un tiempo se arrepienten de dicho proceso y quieren nuevamente o por primera vez concebir un hijo. En estos casos debemos aclarar que la vasectomía es la destrucción o el corte que se realiza en los conductos que llevan los espermatozoides a través de los canales deferentes. Tras este procedimiento el semen no contiene espermatozoides y por ende se es infértil.
Ante esta situación existen dos caminos a tomar si se quiere generar un embarazo. El primero es una vasovasostomía, cirugía donde se busca reparar y unir nuevamente los conductos anteriormente cortados, operación que puede tener mayor o menor éxito de acuerdo al paciente y el tiempo que haya transcurrido desde la operación. Suele ser muy viable en los casos de hombres que quieren tener más de un hijo.
De igual forma, cuando no se puede alcanzar la regeneración de los conductos transportadores de espermas, o si se quiere tener un único hijo, también se puede optar por la inseminación artificial, donde se extrae el espermatozoide del hombre y se introduce directamente en el óvulo de la mujer, o en casos más extremos, a través de la inseminación in vitro, donde se unen el óvulo y el espermatozoide en un laboratorio, para posteriormente transferir los embriones a la futura madre.
Recuerde que los malos hábitos como el exceso de consumo de tabaco, nicotina, alcohol y drogas pueden afectar la fertilidad masculina, así como también la vida sedentaria, la mala alimentación, el uso de productos tóxicos e incluso la ropa interior ajustada. Si está pasando por un proceso de incapacidad fértil, es importante que visite nuestra clínica de fertilidad CDMX, así determinaremos si el problema está en usted o en su pareja. Además contamos con métodos de inseminación artificial en México y otras técnicas para lograr un embarazo en la mujer.
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