La inseminación artificial es una de las muchas opciones de fertilidad disponibles para las mujeres que tienen problemas para concebir naturalmente con su pareja o que desean tener un hijo sin una pareja masculina; se trata de uno de los primeros métodos utilizados cuando las mujeres se dan cuenta de que no pueden quedar embarazadas de forma natural. Es también una forma segura, y cuando se combina con medicamentos para estimular la fertilidad, resulta en un procedimiento de concepción razonablemente efectivo; además, en comparación con otras técnicas de fertilización, también es bastante rentable, aunque el precio varía en función del método y la fuente de espermas que se elija.

Las inseminaciones artificiales son el proceso de insertar esperma directamente en el cuello uterino de la mujer mediante algún dispositivo. Si eligen someterse a este procedimiento, se controlará cuidadosamente mediante ultrasonido, análisis de sangre o kits ováricos durante un periodo de semanas para determinar cuándo se producen los ciclos de la ovulación; además es posible que se prescriban medicamentos para aumentar las posibilidades de concebir.

Cuando se encuentren las pacientes en la cima de su ciclo de fertilidad, el médico les pedirá que acudan a su consultorio para efectuar el procedimiento. Durante dicho procedimiento se le pide que se acuesten en la mesa de exploración con los pies en los estribos, luego se insertará en la vagina un tubo delgado y flexible que contiene la esperma de la pareja o el del donante, y se colocará en el cuello uterino (método intracervical) o en el útero (método intrauterino). Estos dos tipos de técnicas de inseminación tienen sus propias ventajas y desventajas. Veámoslas a continuación.

El tipo más común es el intracervical (ICI), que consiste en colocar los espermatozoides en el cuello uterino; una vez colocados, los espermatozoides llegan al útero, donde pueden fertilizar el óvulo, imitando la acción de las relaciones naturales; este método es el más adecuado para situaciones en las que ni las mujeres ni los espermatozoides utilizados tienen problemas específicos de fertilidad. Por esta razón, ICI es una opción popular para aquellas que no tienen pareja masculina y que usan esperma de donantes sanos. La tasa de éxito de este precedimiento refleja la del coito natural y depende de factores tales como la calidad del esperma utilizado y la propia fertilidad femenina.

Una segunda opción es la del tipo intrauterino (IUI). Durante este procedimiento, el esperma se coloca directamente dentro del útero; debido a que esta técnica evita el cuello uterino y no depende de que los espermatozoides viajen al útero, aumentan las posibilidades de fertilización; esta técnica es utilizada comúnmente por parejas que han tenido problemas para concebir debido a problemas de movilidad con el esperma del varón. En general, la tasa de éxito de la inseminación intrauterina oscila entre el 5% y 7%, dependiendo de factores como la edad, la salud general y los posibles problemas de fertilidad en las parejas. Sin embargo, el uso de medicamentos antes del procedimiento aumenta la tasa de éxito hasta en un 20 por ciento; cabe destacar que es un procedimiento mucho más técnico que el método intracervical, ya que los espermatozoides deben pasar por un proceso donde los espermatozoides son lavados antes de que se inserten en el útero. Esto lo hace una opción más costosa que la del tipo intracervical.

Si no se usa el esperma de la pareja o si no se tiene una pareja masculina, se requiere un donante para hacer efectivo el procedimiento; en este caso se tienen dos opciones: usar un banco de esperma o usar el esperma de un donante conocido. El esperma se dona en los bancos en forma de donantes anónimos que generalmente reciben un pago por ello; el esperma luego se examina para determinar su fertilidad y ciertas condiciones de salud (por ejemplo, ETS, fibrosis quística y algunos tipos de enfermedades cerebrales degenerativas), antes de que se congele y almacene. Si se usa esperma de un banco, se ofrece información sobre el donante, que varía desde la altura, el peso y el color del cabello, hasta en algunos casos, el temperamento, la religión y las características faciales.

Ahora bien, hay ciertos beneficios de usar un banco de esperma, por ejemplo, debido a que los espermatozoides se han sometido a exámenes, pueden estar seguras de que concebirán un bebé sano. También tienen la oportunidad de protegerse contra posibles problemas legales, ya que la mayoría de los bancos de esperma requieren que los donantes renuncien a sus derechos parentales. Algunas mujeres sienten que, incluso con la información que el banco puede proporcionar sobre el donante, todavía hay un elemento de riesgo involucrado, ya que muchas enfermedades genéticas no se pueden analizar, y sin conocer la personalidad del donante, es difícil saber si el niño heredará ciertos rasgos.

Además, aunque la práctica de congelar los espermatozoides ha demostrado ser segura y efectiva, hay evidencia de que los espermatozoides previamente congelados son menos móviles que los ejemplares frescos, y por lo tanto puede llevar más ciclos de tratamiento para la concepción.

Si no se sienten cómodas utilizando un banco, otra opción es usar el esperma de alguien conocido; algunas mujeres eligen acercarse a un amigo cercano, o realizan entrevistas para elegir un posible donante. El mayor beneficio de este método, en comparación con el uso de un banco, es que se tiene un conocimiento mayor de la personalidad, el temperamento y los antecedentes familiares del donante. Pueden solicitarse registros de salud detallados y se tiene la opción de someter al donante a pruebas. También se tiene una idea mucho mejor de cómo podría verse el niño al crecer.

Sin embargo, existen ciertas dificultades asociadas con el uso de un donante conocido; por un lado, a menos que tengan un abogado que cree un contrato, los problemas relacionados con los derechos de los padres pueden causar problemas en el futuro. Deberán ponerse de acuerdo con el potencial donante con anticipación sobre cuánto se involucrará en la vida del niño y si tendrá o no obligaciones financieras con respecto a este.

Esperamos que esta publicación haya sido de utilidad, por ahora debemos darla por concluida aguardando a que se pongan en contacto con nuestro personal si necesitan la asesoría de los mejores experto en inseminación artificial. ¡Gracias por su visita!

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