La inseminación artificial en México es una de las técnicas de reproducción asistida más utilizadas en clínicas de fertilidad para ayudar a cumplir su sueño de ser padres a quienes tienen problemas de fertilidad. En términos generales, el proceso de inseminación artificial consiste en colocar semen, previamente seleccionado en laboratorio, en la cavidad uterina antes de la ovulación para favorecer la fecundación. Este tipo de procedimiento de reproducción asistida lo ofrecemos en el Centro de salud Integral del Hombre y la Mujer (CSIHM) por profesionales altamente capacitados y por ello en esta ocasión les hablaremos de las pruebas que se realizan previamente.

Para comenzar es importante tener en consideración que hay dos variantes de inseminación artificial: la homóloga, empleando el semen de la pareja, y donde se usa el semen de un donante. La necesidad de realizar estudios previos es la complejidad del proceso, que requiere de condiciones especiales para ser exitoso; estos consisten en el análisis de antecedentes personales, pruebas médicas generales y ginecológicas.

El primer paso del proceso es determinar si la paciente es una buena candidata para este procedimiento de reproducción asistida a través de un análisis de sangre en el que se descartan patologías como diabetes, marcadores hepáticos, anemia, hormonas tiroideas y enfermedades infecciosas, como hepatitis B y C y VIH, así como descartar trombofilias o problemas de coagulación, que pueden influir en el éxito del procedimiento, ocasionar problemas de implantación del embrión en el útero y riesgos de aborto, así como dificultades en el desarrollo embrionario una vez realizada la inseminación.

También se hace un análisis hormonal de consulta de fertilidad  para valorar la ovulación y la reserva ovárica. Otras pruebas incluyen verificar la dotación cromosómica, especialmente cuando hay una baja calidad seminal. La ecografía ginecológica también forma parte de los estudios previos para descartar patologías como quistes ováricos, miomas uterinos, malformaciones uterinas, pólipos endometriales, entre otros.

Otro estudio al que se debe someter la mujer es la histerosalpingografía para determinar si las trompas de Falopio permiten el paso de los espermatozoides hasta su tercio distal para permitir la fecundación. Si están obstruidas se aplican otros estudios y en caso necesario, un tratamiento. Se lleva a cabo al introducir un medio de contraste por el cérvix para obtener una radiografía de la cavidad uterina o una histerosonografía. Cabe mencionar que la permeabilidad tubárica también puede comprobarse por una intervención quirúrgica, como una laparoscopia, la que se indica en caso de no poder aplicar los otros métodos. En futuras publicaciones en este blog encontrarán más información sobre los pasos previos para un procedimiento de inseminación y datos sobre las técnicas de reproducción asistida existentes.

Si buscan una clínica de inseminación artificial, en Centro de salud Integral del Hombre y la Mujer (CSIHM) somos una de las mejores opciones gracias a la calidad de nuestros servicios y la experiencia de nuestro equipo de profesionales médicos. Los invitamos a ponerse en contacto con nosotros para solicitar información detallada acerca de las técnicas más avanzadas que ponemos a su disposición, en CSIHM con gusto los atenderemos en los teléfonos (55) 5524 1319 y (55) 5524 0956.

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