La andrología cubre un amplio espectro de la salud del varón, desde la concepción a la vejez, y en un inicio estuvo ligada a la necesidad de la información correcta para la evaluación del factor masculino en la reproducción, luego su ámbito fue progresivamente ocupándose de las alteraciones de las funciones reproductoras, el climaterio masculino, problemas sexuales del hombre y diversas anomalías del aparato genital masculino.
En el Centro de Salud Integral del Hombre y de la Mujer sabemos que existen muchas dudas en torno a la salud sexual del hombre, la cual es indispensable para una sexualidad plena y sana. Por ello, en la nueva entrada de blog de esta ocasión nos enfocaremos en responder algunas de las dudas más comunes que le competen al profesional andrólogo. En primera instancia, hablaremos de cuándo es un buen momento para nuestra primer visita, así como cuáles son los trastornos más comunes que nos hacen acudir a visitarlo.
De entrada, hablaremos un poco sobre el término andropausia, que en resumidos términos se considera como la menopausia en la mujer, y se refiere principalmente a la declinación de los niveles hormonales; la diferencia radica en que en el caso de los hombres no hay un límite de edad en que esto suceda, debido a que la menopausia en la mujer suele ocurrir entre los 45 a los 50 años, mientras que en los hombres la andropausia puede aparecer alrededor de los 45, 55, 65, a los 70 años o incluso no presentarse.
El andrólogo es el encargado de evaluar los distintos factores de cada paciente para contribuir a mejorar este aspecto en su vida, especialmente a partir de cierta edad en la que el hombre puede comenzar a notar un cambio en su desempeño sexual.
A continuación les compartimos las preguntas más comunes que suelen presentarse antes de la consulta con el andrólogo.
I. ¿Cuándo es conveniente realizar la primera visita al andrólogo?
Se recomienda visitar al andrólogo en tres etapas de la vida del hombre: cuando es un adulto joven, sobre todo por patologías comunes como varicocele. La segunda etapa de consulta sería la del adulto, a partir de los 35 años, en la que deben llevarse a cabo una serie de controles que continuarán en la tercera etapa; la de la tercera edad.
Es aconsejable a partir de los 50 años llevar un control de los posibles problemas prostáticos, a base de diferentes estudios hormonales. Además, si a partir de esa edad se observan cambios en el deseo o en la función sexual, sobre todo cuando se asocian directamente a una falta de energía, depresión, malhumor, así como disminución de la fuerza o la resistencia.
Otro motivo de importancia es el de la fertilidad, por ejemplo, cuando se cumple un año de no conseguir embarazo y no utilizar ningún sistema anticonceptivo o antes de este periodo de tiempo, cuando exista la sospecha de que puede haber problemas de fertilidad por haber pasado determinadas enfermedades que puedan haber afectado al sistema reproductor.
II. ¿Cuáles son los médicos que se ocupan de tratar la infertilidad masculina?
La urología es la especialidad que se ocupa de los problemas genitourinarios, mientras que los profesionales andrólogos se ocupan de la subespecialidad de los problemas en fertilidad y disfunción sexual masculina. La mayoría de los urólogos tienen un solo conocimiento y entrenamientos básicos en el tratamiento de la infertilidad masculina; por su parte, los andrólogos se ocupan específicamente de los trastornos de la fertilidad masculina, de los desórdenes del tracto reproductivo y de la microcirugía.
Gran parte de las cirugías realizadas para tratar los problemas de fertilidad necesitan ser realizadas con un microscopio para obtener mejores resultados, así mismo para realizar las técnicas de microcirugía, los expertos en andrología deben fortalecer una habilidad que lleva mucho tiempo y constancia para perfeccionarla, así como mantenerla.
III. ¿Qué es la vasectomía?
Se trata de un método anticonceptivo masculino que consiste en una intervención simple, ya que se realiza de manera ambulatoria y su objetivo es permitir una eyaculación sin espermas, evitando así la necesidad de utilizar cualquier otro método de anticoncepción (aunque el preservativo siempre se recomienda como método de prevención de las enfermedades de transmisión sexual). La reversibilidad de la operación es posible, y los resultados son superiores al 80% en manos expertas.
IV. ¿Qué es la próstata?
Se refiere a la glándula que forma parte del sistema reproductor masculino. Ubicada debajo de la vejiga y delante del recto, alrededor de un tubo llamado uretra, que transporta la orina desde la vejiga a través del pene al exterior. Su objetivo principal es producir un líquido que enrique al semen.
V. ¿Cuáles son las diferencias entre los términos: infertilidad masculina, impotencia, disfunción eréctil y eyaculación precoz?
En algunos casos estas condiciones pueden tener relación o presentarse de manera independiente. Empecemos por: Infertilidad, se trata de la imposibilidad de lograr un embarazo después de intentarlo durante un año. Impotencia o disfunción eréctil es la imposibilidad de lograr o mantener una erección. La disfunción eréctil afecta a alrededor de 152 millones de hombres en el mundo y puede afectar la fertilidad debido a que, al no lograr erección o eyaculación, se dificulta la entrada de los espermatozoides al útero de la mujer. La eyaculación precoz es la eyaculación sin control y prematura, que se produce con una mínima estimulación sexual e imposibilita seguir con el coito para satisfacerse a sí mismo o a la pareja.
Les presentamos las 5 preguntas más comunes que se hacen los varones antes de consultar al andrólogo. De cualquier manera, les invitamos a agendar una cita con el experto en andrología, el Dr. José Manuel Lozano Sánchez, quien después de una evaluación les ayudará a optimizar su calidad de vida sexual en cada una de las etapas de su vida.
En el CSIM integramos el área de expertos profesionales andrólogos, en conjunto con ginecólogos, obstetras, biólogos de la reproducción, psiquiatría, nutrición y geriatría para brindarles un pronóstico integral y certero. Fomentamos una cultura preventiva mediante la valoración clínica, en el caso de diagnóstico de enfermedades nos enfocamos al estadio y tratamiento conforme al área.