La inseminación in vitro es uno de los tratamientos de reproducción asistida más solicitados por las parejas que tienen un grado de infertilidad y quieren ser padres. Consiste en la unión del óvulo con el espermatozoide en un laboratorio, para después ser colocado en el vientre de la mujer y de esta manera se logre el embarazo, fue utilizada por primera vez en 1978 y desde entonces se han registrado más de seis millones de casos de éxito alrededor del mundo. Para entender mejor cómo funciona este procedimiento, a continuación, les describiremos sus fases.
Como todos los tratamientos de reproducción asistida, inicia con una evaluación integral de la pareja y de acuerdo con el nivel de infertilidad que existe en cada parte de la pareja para elegir la mejor manera, o técnica para llevar a cabo un tratamiento que se adecue a ellos. El siguiente paso es realizar la estimulación ovárica, que es uno de los procesos más largos del tratamiento.
Durante esa fase se administra medicación hormonal mediante inyecciones subcutáneas en la clínica de fertilidad, esta medicación estimula a los ovarios para que produzcan más ovocitos para así obtener un mayor número de óvulos con la calidad necesaria para incrementar las posibilidades de éxito.
La estimulación ovárica se inicia durante los primeros días de la menstruación y dura entre ocho y once días. Durante este tiempo se lleva a cabo un control del crecimiento de los folículos mediante exámenes ecográficos, de esta forma se conoceel momento en que los folículos han alcanzado su madurez.
Para conocer más acerca de este tratamiento no se pierdan la siguiente parte de este post y acudan al Centro de salud Integral del Hombre y la mujer (CSIHM) una institución médica dedicada a la atención de la salud reproductiva y tratamientos para la infertilidad femenina y masculina. Los invitamos a agendar una cita vía telefónica o por correo electrónico.